sábado, 18 de noviembre de 2017

Casa en Acapulco (1936) Arq. Carlos Obregon Santacilia


La casa está compuesta por un cuerpo compacto irregular de cuatro niveles y, como en la casa Gómez Morín, la estructura se retrasa hacia el interior, dejando la fachada libre con un volado en curva que se dramatiza aún más esta vez en un ángulo agudo. Un cierto carácter náutico se hace evidente desde el exterior similar a una proa. En la parte posterior se descubre un muro con una doblez que queda esclarecida al observar la planta.




En el primer nivel se alojan la estancia con altura y media, integrándose visualmente con el comedor medio nivel más arriba. El espacio esta revestido de materiales pétreos dentro de un aire relajado y espontáneo -propio de una casa de segunda residencia- y está envuelto por una retícula de cristales abatibles, incorporando en la parte superior una banda de persianas venecianas. En el nivel superior de los dormitorios se hace evidente la doblez mencionada: las piezas se disponen en forma de “L” presentado un ligero pliegue para apropiarse del paisaje sobre el acantilado y el mar.



La doblez de los dormitorios es, en cierta forma, un ensayo de la posterior aparición de las plantas adaptables. Quizás, dentro de la misma línea de acción se pueden clasificar un par de proyectos más para casas unifamiliares, ambas de 1948, trazadas regularmente dentro de una retícula. La ortogonal la rompe un solo elemento, la escalera gira libremente para dar la bienvenida al visitante, facilitando su embarque y al mismo tiempo adquiriendo cierto aspecto escultórico.

 El concepto arquitectónico de esta residencia constituye una de las pruebas mas evidentes de modernidad en la evolución arquitectónica de Carlos Obregón Santacilia y del movimiento moderno del Siglo XX en Acapulco